El anhelo del roble blanco

Durante siglos, los destiladores han aprovechado los efectos de la madera de roble blanco para envejecer a la perfección sus bebidas espirituosas. La madera de roble blanco aporta sabores a caramelo, vainilla e incluso coco a los destilados que envejece. Con un efecto suavizante, el roble blanco ha sido muy demandado durante mucho tiempo.

El futuro de los robles blancos disminuye poco a poco. Por los delicados sabores que imparte y su capacidad de redondeo, muchos destiladores han estado utilizando barricas de roble blanco para envejecer sus bebidas espirituosas. Debido a esta gran demanda, quedan pocos robles blancos maduros. Con la falta de robles blancos disponibles, los precios de las barricas de roble blanco existentes se han disparado, dejando a los destiladores al borde del abismo.

La amenaza del cuello de botella del roble

Otro factor que contribuye al declive del roble blanco disponible es la aparición del cuello de botella del roble. La disminución de madera apta para barricas se debe a la tala selectiva de árboles de 90 años.

 Los árboles más jóvenes se enfrentan al impacto de:

  1. Cambio climático
  2. Especies invasoras
  3. Dinámica forestal competitiva

Esto amenaza el núcleo de la producción de barricas de calidad. La escasez crea un cuello de botella crítico en el mercado de la madera de roble, lo que repercute directamente en los destiladores.

Sin embargo, los destiladores han empezado a buscar soluciones alternativas para luchar contra la disponibilidad y asequibilidad de las barricas de roble blanco. Una opción popular es el rejuvenecimiento de barricas, donde Madeva se perfila como una opción sólida en este panorama en evolución.

Los pros del rejuvenecimiento de barricas

Madeva utiliza el mismo roble americano de 90 años que se emplea en la fabricación de barricas. A partir de esta madera, Madeva rejuvenece las barricas agotadas. Todas las técnicas de rejuvenecimiento de barricas se utilizan para prolongar la vida útil de una sola barrica. Con las técnicas STR, las barricas se alteran a nivel físico, raspando, tostando y carbonizando la madera agotada para sacar a la superficie las capas utilizables. Con Madeva, las barricas se alteran a nivel molecular, restaurando los compuestos fenólicos agotados y reintroduciendo los que faltan. De este modo, la barrica usada recupera su forma casi original.

Aunque pueda parecer que se está pisando terreno desconocido, esta escasez no tiene por qué llevar a los destiladores al pánico. Con la ayuda de los continuos avances, el rejuvenecimiento de las barricas puede ser una solución en su reserva.