Adaptarse al espíritu perfecto

Durante décadas se ha apreciado que el arte de las bebidas espirituosas requiere habilidad y trabajo duro para producir la mejor calidad que existe. Desde el ánfora hasta las barricas de roble, los destiladores han adaptado sus habilidades a cualquier medio necesario para elaborar la bebida espirituosa perfecta. Más recientemente, estas habilidades se han adaptado al uso de aditivos de roble, como virutas, duelas y polvos. Los adjuntos de roble son cada vez más accesibles, pero todavía pueden surgir algunos problemas en el camino.

Los contras de las alternativas al roble

Conseguir bebidas espirituosas de alta calidad utilizando adjuntos de roble puede ser todo un reto para los destiladores. Aunque los chips, los insertos y los polvos funcionan con los programas de barricas existentes, parece que rápidamente equivalen a más contras que pros, acumulando costes de desplazamiento y absorción. Los adjuntos de roble eliminan una parte significativa del destilado de las barricas mediante la adición de los adjuntos, la absorción cuando están en la barrica y el desplazamiento al retirarlos. En definitiva, los destiladores siguen enfrentándose al mismo reto: ¿qué pueden adaptar para crear la bebida espirituosa perfecta?

Un camino flexible

Como alternativa accesible y beneficiosa al roble, Madeva evita los costes de absorción y desplazamiento asociados a los adjuntos de roble al eliminar la necesidad de apilar, desapilar, insertar y retirar. El proceso es flexible, lo que permite a los destiladores realizarlo internamente, en la destilería, por mano de obra sin formación, en cuestión de días. Por su sencillez y fácil ejecución, Madeva podría ser el as en la baraja de las alternativas al roble.