Los incendios forestales han afectado cada vez más a algunas de las regiones vinícolas más importantes del mundo durante las últimas dos décadas, con incendios notables en Australia, California y recientemente en Francia. En 2020, no se cosecharon más de 10% de la cosecha de uva californiana. Ese mismo año, Australia tuvo que descartar más de 4% de la cosecha de uva del país. 2021 y 2022 están resultando igualmente devastadores, si no más, para la industria vitivinícola mundial. Estos incendios están provocando anualmente pérdidas de ingresos por valor de cientos de millones de dólares para la industria vitivinícola mundial.

Los viñedos y los equipos dañados son sólo una parte de la historia. Los incendios forestales anteriores han tenido un impacto directo en las primas de seguros, ya que muchos productores han optado por reclamar y descartar su cosecha en lugar de arriesgarse a obtener productos deficientes, lo que ha aumentado las primas y los cargos por exceso de seguro, lo que afecta directamente el costo de futuras reclamaciones. Los enólogos corren el riesgo de invertir tiempo y recursos costosos en el procesamiento de una cosecha cuyos vinos no pueden comercializarse razonablemente o de tener que cancelar cosechas enteras a pesar de su potencial para producir vinos decentes.

Las fallas del vino inducidas por el humo generalmente se identifican durante la fermentación, pero es posible que solo se descubra el alcance total de la falla meses después, cuando se liberan compuestos de mal sabor durante el almacenamiento y la degustación.

Cuando los fenoles volátiles (VP) del humo de los incendios forestales llegan a las vides, pueden disminuir la calidad de los vinos posteriores. Estos compuestos orgánicos volátiles están asociados con el aroma del humo. Ceniza, caucho quemado, aromas medicinales y un regusto seco y ceniciento son atributos comunes del olor a humo que se encuentran en el vino.

Las investigaciones han documentado que Structan, como agente enmascarante, puede poner en primer plano lo amaderado, retener la fruta y reducir el ahumado definitivo. Structan como agente de acabado puede ser de gran ayuda como medio para mejorar la comerciabilidad de los vinos elaborados con humo. -uvas expuestas.

Structan puede ayudar a los enólogos a mejorar la palatabilidad y la aceptación en el mercado de los vinos elaborados con uvas expuestas al humo. Structan permite a los enólogos tener la tranquilidad de saber que han minimizado el riesgo de que vinos desagradables finalmente lleguen a sus clientes y destruyan su marca.

Disponemos de un extenso documento técnico sobre el contaminación por humo y Structan. Comuníquese con nosotros y estaremos encantados de proporcionarle el documento técnico completo, que incluye dos estudios universitarios y un protocolo de tratamiento detallado para sus problemas de contaminación por humo. Haga clic a continuación e ingrese su dirección de correo electrónico para recibir el artículo.

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Las fallas del vino inducidas por el humo generalmente se identifican durante la fermentación, pero es posible que solo se descubra el alcance total de la falla meses después, cuando se liberan compuestos de mal sabor durante el almacenamiento y la degustación.

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